Pasas
todo el tiempo esperando por esa segunda oportunidad, por un cambio que te haga
estar bien. Siempre hay una razón para no sentirte del todo bien y es difícil al
final del día. Necesito alguna distracción, ¡oh, hermosa libertad! Los
recuerdos fluyen por mis venas, déjame estar vacío e ingrávido y tal vez encontraré algo de paz esta noche.
Tan
cansado de la rectitud y en todas partes en donde giras hay buitres y ladrones
a tu espalda… La tormenta continua girando, sigues manteniendo la mentira que
creaste para todas tus carencias. Ello no hace ninguna diferencia, el escapar
por última vez es más fácil creer en esta dulce locura, ¡oh, gloriosa tristeza!...
Que me arrodilla