30 abril 2011

24 abril 2011

Triste historia de un niño y su pelota 1º Parte

 Las farolas alumbraban la extensa calle aquella fría noche, el ayuntamiento se había portado bien aquella vez. En esa misma calle, un niño se encontraba jugando con una pelota, él sólo. Su nombre era: Forever Alone.
El niño estaba un tanto aburrido, ya que no podía jugar con nadie, todos pasaban de él porque tenia...6 dedos en vez de 5.
Aquel niño no sabía lo que era la compañía, salvo por su estropeada pelota, la cual portaba como sello su mano izquierda, con sus 6 dedos a modo de pelos la llamaba: Wilson Alone Santos Santos. Esa pelota la llevaba consigo mismo desde hacía 5 años, e de recalcar que dicho niño tenía 7 años, era regordete, morenito y de ojos claros. Su rostro siempre expresaba la tristeza, la soledad, el dolor... aunque curiosamente parecía sonreír a pesar de todo. Sonreía por la esperanza de algún día encontrar a alguien que le hiciera compañía, jugara con él, hablara con él, lo escuchara… El niño tenía la certeza de que algún día ocurriría, pero los días pasaban y todo seguía igual, las farolas alumbraban noche tras noche aquella calle, todo, menos la cara de aquel pobre niño.
Y entonces después de la larga y dolorosa espera, una tarde soleada de primavera el niño se asomo a la puerta de su casa para ver si su padre había llegado de trabajar y vio a la nueva familia que se había mudado a la casa de enfrente, y dentro de esa familia había una niña flaquita, rubia y de ojos claros que aparentaba tener su misma edad. Después de contemplar la imagen durante 10 minutos la niña le miro, y con gesto amistoso le saludo y sonrió. El niño no se podía creer lo que veía y se limito a soltar una pequeña y leve sonrisa como contestación.
Aquella tarde probablemente marcaría un punto de inflexión en su vida, el niño no sólo había encontrado una agradable compañía, sino algo más profundo que hacía desaparecer cualquier atisbo de tristeza o soledad, o eso creía sentir en su interior. Su incansable amiga la pelota, pasaría a mejor vida en un rincón de aquella casa.
En parte el niño se sentía mal a veces, por haber apartado a algo tan preciado en su vida...Pero no podía comparar el cómo se sentía ahora, con esa niña, a lo que sentía antes con su preciada pelota. Sin embargo, su amiga la pelota jamás desaparecía de su mente, pues fue su primera y única compañía. Si algo tenía claro aquel niño, es que había llegado la hora de madurar, y dar un paso adelante hacia su verdadera felicidad.
Felicidad que no llegaría si se seguía preocupando de una rañosa pelota, que en realidad para ojos de otros no era nada, solo un objeto sucio y sin sentimientos, algo por lo que no merecía la pena demorarse. Cosa que aquel niño no quería aceptar, pero que finalmente hizo, pues creía que había cosas más importantes, que el hecho de haber crecido con una pelota, su amiga, pero un simple objeto al fin y al cabo.
Aprovecharía esa amistad para conocer  a más gente, y para conocerse así mismo. Hay que aclarar que dicho niño tenía miedo a crecer muy rápido y perder su oportunidad de vivir en un mundo en el que los niños de su edad juegan con una pelota en medio de un terreno llano y llenos de barro por todos lados. No quería sumergirse en el mundo de una niña, solo y exclusivamente en ese mundo, quería...tener amigos de su mismo sexo para saber lo que es estar en esa situación al igual que también, a pesar de su edad quería conocer el sentimiento que él tanto veía en esas películas americanas que se echaban por las tardes, “el amor".





P.D: Esto está hecho por dos personas, yo y un amigo. Esto surgió de una larga y aburrida noche sin saber que hacer.

20 abril 2011

Aprendió a leer y a escribir. Se encargaba de llevar as pinturas a sus destinos finales en las iglesias y capillas de los grandes palacios, de cobrar las obras entregadas y de comprar los óleos y pigmentos. Reñía a los criados cuando las camas se quedaban por hacer y las comidas no estaban a tiempo. Y, adorando por los aprendices, éstos se despedían llorando cuando, terminado el aprendizaje, los enviaba a su nuevo servicio. Le leía poesía al Maestro mientras éste pintaba, y aprendió a tocar el laúd y a cantar tonadas.
Y en las tristes ocasiones en que él abandonaba Venecia durante muchas noches seguidas, era él quien gobernaba la casa en su ausencia.
Pocas palabras, lo decían todo:
-Hago la promesa, me entrego, lo deseo…, deseo estar contigo, Maestro mío, para siempre. Tú eres el creador de todo lo que soy. Nunca ha existido un deseo tan intenso.

[Toda una vida para deambular juntos por las callejas y los canales de 
cualquier lugar del mundo]

Un audible suspiro de alivio… Su tono de voz estaba tan cambiado, era tan…enérgico, que hizo sonar en mi interior un silencioso llamado a alarma.

<<Humedad. Silencio. Y los árboles elevándose a tal vertiginosa altura contra el agonizante resplandor del cielo lejano que parecían crecer ante mi propia mirada>>



P.D: Hay trozos sacados de libros.


Dan la cara en medio de la mar...

17 abril 2011

Lo percibió, una creciente aflicción por no haber visto nunca ese reino escondido. Había creado ese jardín, pero ella nunca lo conocería...

13 abril 2011

Es más difícil siempre para quien más lo necesita. Luchas durante mucho tiempo por lo que más quieres, y no puedes tenerlo.
Haber perdido muchas cosas, amigos... Incluso los mejores que has tenido...perdidos.

12 abril 2011

Julio Cortázar

Instrucciones para llorar. Dejando de lado los motivos, atengámonos a la manera correcta de llorar, entendiendo por esto un llanto que no ingrese en el escándalo, ni que insulte a la sonrisa con su paralela y torpe semejanza. El llanto medio u ordinario consiste en una contracción general del rostro y un sonido espasmódico acompañado de lágrimas y mocos, estos últimos al final, pues el llanto se acaba en el momento en que uno se suena enérgicamente. Para llorar, dirija la imaginación hacia usted mismo, y si esto le resulta imposible por haber contraído el hábito de creer en el mundo exterior, piense en un pato cubierto de hormigas o en esos golfos del estrecho de Magallanes en los que no entra nadie, nunca. Llegado el llanto, se tapará  con decoro el rostro usando ambas manos con la palma hacia adentro. Los niños llorarán con la manga del saco contra la cara, y de preferencia en un rincón del cuarto. Duración media del llanto, tres minutos.

09 abril 2011


Yendo de camino a mi casa, en guagua, me siento con una amiga y nos percatamos que en los lugares del al lado hay un hombre mayor, parecía borracho, pero aun así tocaba la guitarra bastante bien.

Dentro de la guagua, tocaba y cantaba con pasión, con letras preciosas, letras que...según avanzaba más doloroso era.
Hablaban de amor, un amor perdido, y dolía oírlo cantar, no por su voz, sino por la letra de dichas canciones.
Mi ser deseaba llegar rápidamente a mi parada, para parar tal tortura.
Esa melodía, podía conmigo por mucho que intentara pasar de lo que escuchaba, era imposible y me hundía en cada metro que la guagua recorría.
Una vez que me baje sentí alivio hasta que me di de cuenta que dicho señor bajo en la misma, y seguía, seguía cantando pero sin guitarra.
Tan fuerte su voz, tan melancólicas sus palabras que aligere el paso podría decir que casi corrí hasta la puerta de mi casa. Una vez que entre sentí alivio, su voz ya no me perseguía...
Aun así, lo recuerdo todo perfectamente, y es una tortura.

04 abril 2011

Mi hermosa princesa

Oh si... eso que tú has creado en mi, algo que no soy yo. Me has llenado de miles de sentimientos nuevos, cuando sabias que antes era...nada, simplemente no era nada, ¡y me encantaba!
Destrúyeme, acaba conmigo, ¿qué más da ya? Nunca ha importado, no tendría porque importar ahora.
Ríe, hermosa, ríe que la vida es corta. Ríete de todos como sueles hacer sin piedad tú y tu hermosa arrogancia. ¿Sabes qué? Algún día caerás, tu seguridad caerá, más que nada porque crees que siempre es como tú dices y no, para nada hermosa.
Tú hablas de miedo, de verdad, de honradez pero... ¡todo eso es lo que te falta!
En ti no hay nada de eso, intentas dar pena pero, cuando ves que esos que te sienten pena por ti son mejores que tú intentas todo para avergonzarlos. Eres cruel y eso me gusta de ti, es lo que me vuelve loco. Creo que si algo se aplica bien a ti es la querida frase de mi amigo Oscar Wilde "Un amigo de verdad te apuñala de frente"... ¡Claro que sí!
¡Ahhhh! Imposible olvidar aquellas noches de pasión, donde tú y tu pelo se perdían en mis sábanas, sábanas que tu luego manchaste de pecados, tus pecados.
[…] Y supe que mi visión del jardín de belleza había sido una visión real. En el mundo había propósito, sí, y leyes, e inestabilidad, pero todo ello sólo tenía que ver con la estética. Y en aquel Jardín Salvaje, los seres inocentes como mis víctimas estaban destinados a los brazos de un vampiro. Mil cosas más pueden decirse del mundo, pero únicamente los principios estéticos pueden ser verificados, y sólo ellos permanecen iguales.