Acostada en su cama, con la ventana abierta oye a los animales en la calle, perros ladrando, mientras un gato gime, aparentemente de dolor…
Intenta leer, pero no puede, su mente no se concentra. Piensa en otras cosas y no puede concentrarse en lo que lee, aparte, los gemidos de ese gato…la hacen entristecer aun más…
Pequeño gato no eres el único que llora esta noche…
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