...And God knows I'm not dying but I breathe now, God knows it's the only way to heal now with all the blood I lost with you.
It drowns the love I thought I knew
Cuando tú, Lidia, recuerdas
el rosáceo cuello de Télefo, los brazos
mórbidos de Télefo, ¡ay! inflamado
mi hígado se hincha de indigesta hiel.
Entonces ni mi juicio ni mi sangre
se mantienen en su lugar y hacia mis mejillas, furtivamente,
se desliza una gota denunciando
cuán a fondo me abraso a fuego lento.
Me enciendo si las disputas que el vino acrecienta
han estropeado tu deslumbrante espalda
o si un joven alocado
ha escrito en tus labios una huella recuerdo de sus dientes.
No, si has de seguir escuchándome,
no debes esperar que te dure siempre quien lastima con boca salvaje
tus dulces besos, que Venus
impregnó con la quintaesencia de su néctar.
Felices tres y más veces
aquellos a quienes sujeta un vínculo jamás roto
y a quienes su amor, nunca escindido por perniciosas querella,
no liberará antes del último de sus días
-Horacio-
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